Se debe intervenir ante la toma de la Plaza Italia. *Por Marcela Farroni

Se debe intervenir ante la toma de la Plaza Italia. *Por Marcela Farroni

La plaza Italia de la ciudad, centro neurálgico de la vida de los platenses, se ha convertido en una gran feria de trueque o intercambio de familias enteras que exponen ropa, zapatos, carteras, bolsos usados y que intercambian entre ellos o venden a los transeúntes.

Ubicados en toda la extensión de la plaza, sin distanciamiento ni barbijos, cientos de familias tienen copada la plaza. La zona se fue poniendo cada vez más peligrosa según cuentan los vecinos, que llaman y envían mensajes a la defensoría ciudadana para quejarse por los ruidos, por el miedo al contagio del covid, por el consumo de alcohol, por el descontrol, porque no pueden cruzar la plaza para tomar el colectivo, entre otras cuestiones.

En el recorrido por la plaza y sus inmediaciones se puede constatar una situación muy crítica: la plaza se ha tornado intransitable, cientos de familias enteras instaladas frente a sus mercancías usadas, pegados unos a otros. La situación sanitaria termina en la toma de la plaza, allí no hay pandemia, no hay agua ni higienización, no hay tapabocas ni sanitizantes, no hay distanciamiento y mucho menos hay controles.  La situación es grave porque además hay decenas de niños, niñas y bebés que acompañan a sus padres sin ningún tipo de cuidado. 

La postal de la plaza es un reflejo de lo que estamos viviendo, la pobreza casi alcanza a la mitad de la población y la consolidación de la villa como modelo de exclusión social es la condición de posibilidad del populismo.

Masas desorientadas y disponibles, con urgencias y sin autonomía, ideales para ser manipuladas entre la sociedad de consumo, que ofrece bienes, y la condición de pobre, impotente para alcanzarlos, aumenta este tipo de situaciones.  

Allí, en la plaza, conviven varias cuestiones que hay que resolver: la primera tiene que ver con el uso del espacio público; el espacio público debe ser regulado y ordenado, en el caso de nuestra ciudad, al ser una plaza céntrica el espacio verde fue pensado para el esparcimiento y el disfrute de sus vecinos. No debería ser un espacio cooptado e invadido por un grupo social determinado y por el contrario, se debe garantizar el libre tránsito y el uso democrático del espacio público.

Luego hay que resolver el tema que tiene que ver con la salud pública más en el contexto de la pandemia del Covid-19 que ha modificado la vida de toda la sociedad en el mundo. En la toma de la plaza, parecería no existir riesgo ni conciencia de contagio de la enfermedad, sin distanciamiento, barbijos ni ningún elemento sanitizante puede haber circulación viral y hay menores y bebés que están expuestos diariamente al virus del covid y a otras enfermedades.

Otra de las cuestiones que hay que resolver es el de la comercialización de bienes de los que se desconoce la procedencia, elementos que son ofrecidos sin ningún tipo de control y el descontento que genera este pseudo mercado en un espacio público en el corazón de la ciudad. 

Sin lugar a dudas, los platenses no podemos permitir que se perpetúe y naturalice un mercado ilegal y riesgoso para la salud pública en la Plaza Italia. Esta gente necesita cuidados, elementos de higiene, distanciamiento, educación, contención y condiciones dignas de vida. La actividad comercial que realizan debe ser regulada en algún sentido, debe desarrollarse en otro lugar o restringirlo a sólo un día de la semana.  

Podría realizarse un censo al grupo que ocupa la plaza Italia para conocer la situación laboral, si es que están registrados en Anses y cobran planes, si son argentinos o extranjeros, dónde viven, cómo se trasladan, si alguna organización social o espacio político los maneja, etc, porque no sabemos porqué motivo se instalaron en Plaza Italia y quién o quienes les provee las mercancías.

Los vecinos de la ciudad necesitamos que el espacio público esté ordenado y organizado de manera tal que la plaza pueda ser utilizada por todos de manera libre y democrática y al mismo tiempo debemos garantizar  mejores condiciones de vida, salud y trabajo en tiempos de pandemia.

Nadie puede instalarse en una plaza pública y apropiársela, en un estado de derecho. Es necesario establecer un acuerdo entre los vecinos y los ocupantes y liberar el espacio público de la Plaza Italia para el uso y disfrute de todos los platenses.

El populismo necesita de este tipo de masas cautivas y necesitadas para consolidar su modelo de dominación. Los mismos que les niegan una educación inclusiva e igualadora de oportunidades, los mismos que no generan condiciones económicas para que pueda existir una oferta laboral privada se llenan la boca con la palabra Estado presente. El populismo no quiere resolver el problema de la miseria, sino multiplicarla y para vivir en una sociedad más equilibrada y justa es imperioso terminar con este flagelo.

*Marcela Farroni

Defensora Ciudadana de La Plata


Nota de opinión publicada por el Diario El Día de la Plata