Vacunas Pfizer para los menores que ya no pueden esperar más *Marcela Farroni

Vacunas Pfizer para los menores que ya no pueden esperar más *Marcela Farroni

Una falta de previsión más, el fracaso del Estado para dar respuesta a una problemática y en definitiva la negación del problema, son las causas de este drama que atraviesan miles de familias en nuestro país y que a partir de un nuevo DNU publicado por el gobierno, pueden ver una luz al final del túnel.

Una oscuridad que viven desde hace más de un año y medio desde que comenzó la cuarentena en el país.

Se trata de la vida de miles de niños, niñas y adolescentes de 12 a 18 años que padecen alguna patología y son considerados pacientes de riesgo frente al COVID-19. Chicos que desde que comenzó la pandemia, no han podido retornar a su vida y actividades previas y que aún hoy permanecen aislados en sus domicilios. Esta situación atenta contra la calidad de vida y el derecho a la salud integral de estos chicos que no han sido considerados y que han quedado olvidados, postergados, denigrados. Son cientos de miles a lo largo y ancho del país y una vez más la defensa y el cuidado  surge de sus propios padres, que se unieron y visibilizaron la problemática. Acompañaron desde la Plaza San Martín de nuestra ciudad el proyecto de Ley que debía votarse para autorizar al gobierno provincial la compra de las vacunas y también la sesión del Congreso Nacional en la que el oficialismo se negó a modificar el proyecto que permitiría la entrada al país de las vacunas pediátricas tan esperadas. Los mismos padres han presentado denuncias y amparos para que el estado les garantice la vacunación y puedan volver a tener una vida plena y en libertad. Y siguen esperando.

Son la fuerza y el amor de sus familias lo que mantiene con esperanza a los NNyA con patologías previas. El ánimo ya lo han perdido. El daño es muy grande, el tiempo que han pasado aislados ha sido demasiado.

La vacuna Pfizer es la única autorizada hasta ahora en el mundo y en nuestro país para este grupo etáreo y es por eso que la red de familias VacunaMe, exige a las autoridades una solución concreta y urgente. Deben traer al país las vacunas Pfizer para garantizar la salud integral de estos chicos. Desde marzo del 2020 que han condenado a esta población a encerrarse en sus casas perdiendo todo tipo de actividad y terapia fundamentales para su desarrollo, no pueden asistir a las escuelas, no pueden socializar con sus pares, no pueden realizar su vida con normalidad porque están en riesgo. Han perdido calidad de vida y han retrocedido en sus habilidades y capacidades adquiridas. La inoperancia de los gobiernos provinciales y nacionales han condenado a estas familias a la reclusión. No son invisibles, tenían una vida digna en la que cada día trabajaban por estar mejor, por vivir mejor y a partir de esta pandemia y la negligencia de nuestros gobernantes están excluidos, deprimidos y sin esperanza.

¿Cuánto cuesta la vida de estos chicos y chicas? ¿Porqué no pueden ponerse en la piel de quienes hoy están padeciendo esta esta injusticia? Nuevamente vemos decenas de organismos de Derechos Humanos, observatorios, asociaciones, direcciones y secretarías de gobierno que no han hecho nada ante esta aberración. Pedimos cordura, empatía, dedicación y gestión para el bienestar de estas familias. Estados Unidos esta donando vacunas Pfizer a los países vecinos, por favor, hagan ya lo que deben hacer, para no lamentar más víctimas y para no generar más daño, traigan las vacunas Pfizer para devolverles la vida a cientos de miles de familias.

 

*Marcela Farroni – Defensora Ciudadana